Doce siestas en la boca del lobo

El nuevo monstruo

aludAndrés Ruiz cambia de piel y crea un nuevo monstruo inorgánico, grave y oscuro: Alud Negro. Junto a César Borra, en bajo, y Matías Mielniczuk, en programaciones y teclados, la banda recorre paisaje oníricos que se ajustan, desde lo lírico, a los tiempos de Tolkien mientras coquetean con todo el post punk que haya cerca desde lo musical.

De la canción experimental de Amuleto (2005) a la canción perfecta en Un Santo Nuevo (2012), Ruiz atravesó varias mutaciones. Trabajó un formato de canción más esquiva, se puso oscuro, luego dejó ropajes y cuando parecía consolidar una propuesta cercana a la canción pop, decidió barajar y dar de nuevo. O no tanto…

Uno de los aspectos más interesantes de Alud Negro es la trama que propone la canción. A partir de una serie de beats que como puntadas ponen a correr la máquina, los sintetizadores se entrelazan entre sí y van abriendo paso a la melodía. Más tarde, una voz que parece haber encontrado su lugar en el mundo hace el resto. Todo en ese camino parece fluir plácidamente, un viaje en auto por la ruta en el campo, un campo en blanco y negro. Sobrevuela, en buena parte del disco, algunos lazos con Los Encargados, aquel puntapié inicial de Daniel Melero (el paisaje de «Cofre» parece arrancado de Silencio, la primer placa de la banda).

Al mismo tiempo, y si de oscuridad se trata, al momento de la entrevista Andrés se encontraba haciendo una gira por Europa del Este: Holanda, Lituania, Letonia, Finlandia y Rusia los países elegidos. Desde aquella tundra, via correo electrónico, las respuestas de un músico que siempre se está moviéndose de lugar.

Venís con una carrera solista sólida y paciente. ¿Cómo surge Alud Negro?

Siempre me gustó hacer cosas paralelas a mi proyecto solista. Soy muy inquieto y me aburro fácil. A lo largo de estos años he participado en bandas de variados estilos (desde música de India a Black metal) y lo disfruto mucho, me aparta un poco de mí mismo.

Alud Negro surge luego de disolver un grupo que había armado el año pasado. Fue un paso en falso. Es muy difícil encontrar las personas adecuadas para llevar adelante un proyecto y muchas veces falla. Cuando terminó la tormenta me encerré en mi estudio y compuse todo el disco de Alud en una semana. Fue una liberación. Todo se dio muy rápido, letras, melodías, sonidos.

¿Cómo conociste a Matías y César?

El destino nos unió. Nos conocíamos de recitales y amigos en común. Fue una suerte que se unieran al proyecto. Son excelentes músicos y personas. Matías es un genio de la electrónica y César es un bajista muy personal y un maestro del sonido.

¿Cómo fue trabajar en un formato banda, acostumbrado a lo solista?

Toda mi vida toqué en bandas. Es una experiencia hermosa, de amistad y compañerismo. Hay que saber delegar y compartir. Me gusta componer y en general he tenido ese rol, pero también me encanta crear canciones en grupo, hacer arreglos o producir. Todos los desafíos me entusiasman.

El disco tiene los dos pies en el post punk/new wave de los ´80. ¿Estuviste escuchando bandas para encontrar ese sonido?

Siempre me gustaron estos estilos, pero los veía un poco ajenos a mis primeras composiciones. Hacia 2008, cuando me uní a Compañero Asma, fui acercándome más (primero desde la batería y luego desde la voz) y amoldando mis composiciones hacia esos terrenos sonoros. Para tocar post punk tenés que despojarte de las polirritmias, los acordes encriptados y otros vicios de la infancia musical. En ese sentido, lo veo como un crecimiento, no es fácil salir de lo conocido.

¿Cómo fue el proceso de construcción de las canciones?ruiz alud

Muy fácil. Compuse casi todo el disco con el bajo. Armé las bases con mucha naturalidad. Las compuse y grabé casi todas en una semana y los siguientes días me dediqué a redondear las letras y grabar voces. Mi idea era armar una banda divertida pero profunda a la vez. Que sea bailable y fantasiosa. No conozco muchos grupos actuales que hagan eso. Por otro lado, Matías y César fueron muy importantes en el proceso final, sobretodo en las programaciones y la producción definitiva del álbum.

Habiendo probado el post punk, y pasando por diferentes formatos de la canción (desde el pop de la última etapa, a la más experimental de los inicios), ¿Hay un género en donde te sientas más cómodo?

En este momento me siento muy bien con la canción simple. Llegar a ella me costó muchos años y discos. El pop o el post punk son resultados sinceros de mi búsqueda personal y quiero seguir ahondando en ellos.

¿Con respecto a las letras, estuviste leyendo algo puntual que te ayudaron a construirlas? Por momentos las letras parecen tener una temática casi de la edad media. También hay una presencia de lo animal importante (abejas, monos, elefantes).

Alud Negro es una banda onírica. Es un grupo de ciencia ficción y de fábula a la vez. Intentamos tele transportarnos hacia mundos desconocidos y esperamos que puedan acompañarnos a este viaje. En nuestras canciones conviven elementos góticos, mágicos y astronómicos, tal vez ese sea el punto de encuentro con lo medieval.

¿Cómo surgió la posibilidad de irte de gira a Europa? Porqué esos países, quizás ajenos a una tradición más vinculada al rock?

Hace tiempo que quería viajar y armar una agenda de conciertos en Europa. Este año se dio la posibilidad y algunos amigos artistas que están por el viejo continente me hicieron los primeros contactos. A mediados de este año comencé a enviar material a diversos lugares acordes a mi música: centros culturales, salas de conciertos, pubs, etc. y por suerte mi obra tuvo muy buena recepción. Hice conciertos en Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia, Lituania y Holanda. Espero volver muy pronto sumando algún festival. Fue una experiencia única.

¿Qué encontraste en esos países? ¿Hay un movimiento ligado al rock y la canción?

Absolutamente. Hay muchos compositores de canciones y de gran nivel. Por otro lado, soy fan de varios grupos de metal nórdico y estando en Suecia o Finlandia comprendés porqué un movimiento tan oscuro y blasfemo surgió allí. Tanto el metal, como el folk o el pop de esos países tienen un sello de melancolía y oscuridad, de frío, viento y de bosque encantado.

¿Qué es lo que más te sorprendió de esa gira?

No hubo nada que me sorprenda en el plano artístico. Antes de viajar ya tenía una idea cercana de cómo eran las cosas por los países bálticos. En la mayoría de los lugares se respeta mucho al compositor, al que toca su música y eso fue muy gratificante. Tené en cuenta que la mayoría de los músicos argentinos que giran por esos países hacen tango o folclore, que es (casi) como hacer covers de Los Beatles.

¿Conociste otros músicos?

Conocí varios músicos pero de otros estilos: metal, jazz, folclore, música clásica, lo cual fue aún más interesante ya que cuando coinciden caminos tan distintos en un mismo punto te das cuenta que la música es el único lenguaje universal.

Link: http://aludnegro.bandcamp.com/

Créditos Foto: Camel Alzat

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Esta entrada fue publicada el 3 enero, 2014 por en argentina.

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